SANA CONVIVENCIA ESCOLAR

LA IMPORTANCIA DE VIVIR EN PAZ Y ARMONÍA 

"La convivencia es un arte. Es un arte paciente, un arte hermoso, es fascinante. -Papa Francisco-"

Los seres humanos, constantemente atravesamos cambios que son altamente determinantes en nuestro diario vivir; así pues crecer y encontrar nuevas ideologías y propósitos de vida representa e implica acoplarse a entornos totalmente nuevos y así mismo a personas desconocidas, de las cuales podemos frecuentemente aprender y redirigir lo aprendido para que sea mucho más alto el porcentaje de relación social libre de conflicto en el que se comprenda más aún el término aceptación y paciencia, en busca de un equilibrio que sólo cada individuo es capaz de enfrentar; donde las problemáticas raizales y culturales se acaben, donde sean más las personas enfocadas en mejorar y marcar huellas dentro de un entorno habitado y donde no importe la clase social para relacionarse todos los individuos en igualdad de condiciones siendo igual de felices que si estuviesen con persona de su misma "clase" como muchos lo hacen saber.  

A lo anterior un ejemplo clave, es cuando se llega a un ámbito educativo donde estamos casi que obligados a convivir con personas que no del todo son de nuestro agrado, además de ser desconocidas la mayor parte del tiempo y que por consiguiente estamos totalmente relacionadas casi la mitad de un dia normal, en el que encontramos conflictos, discusiones, gritos e inclusive golpes en el peor de los casos, por la falta de una buena comunicación asertiva y orientación en base a los valores y principios que desde el hogar deben ser ofrecidos y así mismo aprendidos. 

El saber respetar y apreciar al otro es la clave de una sociedad sana y fuerte. El bien del otro debe ser para todos la mayor fortaleza. dice Einstein:"Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos". Cuando entiendo que ver al otro feliz redunda en mi felicidad, estoy comprendiendo cómo construir sociedad. " Vivimos en el mundo cuando amamos.Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida". De ahí que cultivar el sentido comunitario no es romántico. Es lo más práctico y urgente para que las civilizaciones se muevan en pro de un cambio totalmente libre de rencor y humillación por querer buscar una sociedad simétrica en la que sería imposible vivir.

Todas las inteligencias, todas nuestras actitudes, todas nuestras aspiraciones y metas, y ademas todas la ganas que imponemos a las situaciones representa y da muestra de que ser iguales no es tan divertido y la trivial monotonía a la que el hombre busca someterse para ser aceptado o como es conocido para encajar dentro de un grupo social, es bastante controversial, donde no importa lo inteligente que eres, o las habilidades o capacidades que tienes, sino que te miran desde una apariencia física y económica que pesa mucho más ante cualquier pensamiento constructivo; aprendamos a ser personas más transparentes donde no haya temor de ser quien se es por  la soledad o donde tengamos que fingir ser otra persona porque tu personalidad no encaja con los lineamientos estipulados que reglamenta cualquier individuo que se cree mejor que otros por que posee o tiene más que otro; ello no pesa por que si alguna vez se sienta un individuo a pensar o inclusive cuando descansa toma una siesta llega a ese punto intermedio y cercano a la muerte donde somos conscientes que de lo terrenal no nos llevamos nada y que más allá todos seremos amados por nuestras actitudes y no por lo mucho o poco que se tenga. 

"Aprender a convivir es una Medicina para la Autoestima. Hoy es momento de ser más pacientes con los demás; sabemos que a veces nos desesperan porque actúan de una manera distinta, diferente, porque tienen otras ideas, porque no se apuran tanto como tú o porque no suelen hacer las cosas de las misma manera. No podemos cambiar a otros, tenemos que aprender a aceptarlos tal y como son, reconociendo y resaltando sus mejores características y lo que que aportan de positivo a nuestras vidas, para valorarlos como lo que son: personas bien especiales que nos acompañan a vivir a cada día y hacernos más fuertes"  - Jeremías 54 -

 

SOFÍA HINCAPIÉ RAMOS // 11-A